Delio “Maravilla” Gamboa, fue un hombre que cuando pisó el terreno de juego en los estadios de Colombia, deleitó a los amantes del balompié nacional. El delantero, tuvo la fortuna de vestir las camisetas de ambos clubes representativos en la ciudad de Bogotá y Medellín, logrando una afinidad con ambas hinchadas y conquistando el corazón de las gradas, por sus goles.
Nació en el puerto de Buenaventura, siendo un digno representante de esta región del país y donde comenzó la formación futbolística que lo llevó a representar a la selección del Valle del Cauca en diferentes competencias. El hombre del Pacífico, fue grande en Antioquia y Cundinamarca, ya que portó los uniformes de Atlético Nacional e Independiente Medellín en territorio paisa, y de igual forma mostró su grandeza con Millonarios e Independiente Santa Fe, en suelo capitalino.
Gamboa consiguió 4 títulos vestido de azul en los años 1961, 1962, 1963 y 1964, donde fue compañero de Efraín Sánchez, Ricardo Díaz, Pablo Centurión, Senén Mosquera y Osvaldo Debrassi, entre otras grandes estrellas que defendieron a los “embajadores”. Pero “Maravilla”, al que todos recuerdan como un jugador distinto para su época, se puso la armadura “cardenal” y también tocó la gloria en 1966, compartiendo equipo con talentosos como Claudionor Cardozo, Alfonso Cañón, Omar Lorenzo y Alonso “El Cachaco” Rodríguez, que se destacaron para obtener la estrella de ese año. Por último, Once Caldas y Deportes Tolima contaron con sus servicios.
Delio “Maravilla” Gamboa, será recordado siempre como un hombre prodigioso del Fútbol Profesional Colombiano, que defendió la tricolor en las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA de Suecia 1958 y Chile 1962.
¡Paz en su tumba!